Esta es una reflexión sobre el negocio de la consultoría, una comparativa sobre una metodología comprobada vs metodología adaptada donde pretendemos integrar un punto de vista.
Como Consultoría constantemente somos requeridos para solucionar problemas relacionados a Sistemas de Gestión o al cumplimiento legal de las organizaciones. Por lo que es nuestra función buscar las mejores soluciones para que las empresas logren sus objetivos estratégicos.
Dentro de éste universo de empresas nos hemos encontrado con algunos Clientes que han desarrollado trabajos previos con otras Consultorías o consultores independientes con los que no han logrado la terminación de los proyectos para los cuales estaban contratados. Lo que se traduce en una amarga experiencia con el servicio e inversión de recursos de forma infructuosa.
Ante la necesidad y por la falta de un recurso especializado en el tema dentro de la organización, requieren la contratación de un nuevo proveedor que los apoye en el logro de su proyecto.
Sin embargo, al tener contacto con un nuevo proveedor, hemos encontrado con una barrera implícita. Como es lógico, los clientes buscan aprovechar los esfuerzos realizados con el proveedor previo y nos solicitan mantener la metodología de trabajo definida por ese proveedor para continuar con el proyecto y llevarlo a buen término.
Pero… ¿Debemos mantener una metodología de trabajo que no fue efectiva?
Entendemos que el cliente haya desembolsado previamente una cantidad de recursos y que el responsable del proyecto debe rendir cuentas sobre el ejercicio presupuestal, sin embargo como Consultoría tenemos definida nuestra metodología de trabajo la cuál ha sido probada en diversos proyectos y con distintos clientes para dar los resultados comprometidos en el contrato, por lo que nos resulta irracional que nos pidan mantener una metodología que ha probado no ser efectiva y que se exijan resultados de acuerdo a ella.
Expliquémoslo así, en una analogía con el Oficio de Sastre, nos piden crear un traje con piezas de tela medidas y cortadas de una forma deficiente y esperan que el traje se ajuste a la medida del cliente.
Creemos que hay ocasiones en las que la Organización Cliente debe aceptar que se tomaron malas decisiones y se requieren re trabajos para sentar las bases de un buen proyecto, de lo contrario hay una alta probabilidad de seguir el camino de malas decisiones.
SBC Strategic Business Consulting SC
MIC Luis Eduardo Contreras Alcopar
Dirección de Consultoría